Primero, tienes que entender a tus futuros usuarios. La investigación de mercado te permitirá conocer sus necesidades y preferencias, te ofrecemos diferentes formas de conseguirlo:

• Encuestas online y redes sociales: Perfectas si necesitas respuestas rápidas. Puedes hacer una encuesta en LinkedIn para obtener datos en poco tiempo y así conocer la opinión de tu target o público objetivo.
• Focus Group: Reúne a personas para que hablen de tu producto y así poder obtener opiniones y detalles de una manera objetiva. Aquí no solo importan los datos, sino las emociones.

Estudio de la competencia: Antes de lanzarte, analiza qué están haciendo los demás. Usa herramientas de análisis para ver qué estrategias aplican y cómo puedes destacar.

Para entender a fondo a tus usuarios, combina ambos tipos de investigación.

• Cualitativa: Pregúntate “¿Por qué?”. Esta investigación explora las motivaciones detrás de las decisiones de los usuarios y es clave en entrevistas y focus group.

Cuantitativa: Te da los números que necesitas para comprender el tamaño de tu mercado potencial y quién estaría dispuesto a pagar por tu producto.

En el entorno de las empresas tecnológicas, no solo importa salir al mercado rápido, sino aprender rápido. Con el método Lean puedes validar tu idea sin invertir muchos recursos.

• Hipótesis inicial: Comienza con suposiciones sobre lo que piensas que valorarán tus clientes y prueba esas ideas.
• Producto Mínimo Viable (PMV): Crea una versión básica para validar tus hipótesis. Así, no malgastarás tu tiempo en desarrollos innecesarios.
• Iteraciones: Ajusta el producto según el proceso de retroalimentación que más se ajuste a ti y a tus circunstancias. Añade, quita, o modifica elementos de forma flexible.

Observar a tus usuarios es esencial. Ve cómo interactúan con tu producto para ajustar su experiencia. Puedes intentarlo con:

• Pruebas de usabilidad: Observa cómo se relacionan tus clientes potenciales con tu producto. Esto te ayudará a detectar obstáculos que pueden afectar a la experiencia de compra o de usuario, según proceda en tu caso.

Entrevistas contextuales: Habla con tus clientes potenciales dentro de su día a día. Así descubrirás cómo realmente interactúan con tu producto y cuáles son sus desafíos o satisfacciones.

• Longitudinal: Observa altamente los cambios en clientes o mercados a lo largo del tiempo.
• Transversal: Localiza un momento específico que te muestre una situación actual de tu producto respecto a un espacio y tiempo concretos.

Ambas opciones son importantes y que debes tener en cuenta, dependiendo de si quieres estudiar una evolución o solo un momento determinado de cómo se encuentra tu producto en el mercado.

La innovación está en el ADN de las empresas tecnológicas, pero es esencial verificar si tus ideas funcionan. Integrar tecnologías como la inteligencia artificial puede ayudarte a analizar tus descubrimientos y evitar errores.

Crear una empresa tecnológica es mucho más que tener una idea brillante. Es necesario llevar esa idea a la práctica de manera inteligente. Combina datos y emociones en tu proceso de investigación, valida cada paso, y estarás más cerca de construir algo que realmente funcione y conecte con tu audiencia o público objetivo.

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